El negocio del trabajo
Hace días fui a una empresa de colocaciones (por vez primera), a una “muy buena”, según quienes me la recomendaron. Acudí a informarme sobre los servicios que ofrecen y el costo de ellos. Esta empresa publica una revista semanal con la información de quienes buscan empleo, y la hace llegar a las empresas que también requieren de sus servicios. Los solicitantes pueden acudir a la bolsa de trabajo a revisar las vacantes de las empresas.
Todo eso está muy bien, lo único que no me gustó, es que el costo de tu suscripción como solicitante depende del sueldo que aspiras ganar. Algo abusivo, desde mi punto de vista, ya que no importa cuanto desees ganar, ellos harán los mismo.
Así pasa cuando sucede
Miércoles 5 de abril de 2006
Washington, D.C., EE. UU.
El legislador republicano James Sensenbrenner, impulsor de la propuesta 4437 que busca criminalizar la inmigración indocumentada y sancionar a quienes ayudan a los inmigrantes ilegales, se mostró dispuesto hoy a suavizar su polémico proyecto.
Claro!, después de ver las perdidas que se estaban generando con el paro de los trabajadores que asistían a las marchas. Se volvió realidad la película de Sergio Arau "un día sin mexicanos" (que por cierto nunca me gustó el titulo, hubiera sido más adecuado "un día sin latinos"). Lo único que sucedió fue que despertaron al gigante dormido.
"El valiente vive hasta que el cobarde quiere"
¿A que se debe?
El lunes pasado inicié como instructor en un curso sobre un lenguaje de programación (C#). Previamente, en una entrevista con el director, me informó que el curso iba a estar dirigido a personas que iniciaban desde cero. Ante esta situación, me di a la tarea de elaborar (no es cierto, los bajé de internet) ejercicios adecuados.
Me presenté con los alumnos, y les pedí que se presentaran indicando sus conocimientos en lo referente a lenguajes de programación, y así lo hicieron.
Fulanita de Tal, Lic. En Informática, lenguajes: VB, Java, …..
Manganito, Ing. En Sistemas, lenguajes: C++, ASP, …..
……
Creo que hubo un error – pensé, todos dijeron ser Licenciados en Informática o Ingenieros en Sistemas, excepto uno que dijo ser Lic. en Telecomunicaciones. Tomé el material, y empecé a ojearlo – este tema no, este tampoco… iniciaré desde aquí – me dije a mi mismo.
Inicié mi clase, explique algunas cosas, y les pedí que hicieran algunos ejercicios. Después de algunos instantes, iniciaron las preguntas, preguntas que de plano estaban fuera de lugar, preguntaban sobre cosas que ellos deberían saber tan solo por el hecho de haber manejado algún leguaje de programación (cualquiera).
Al terminar la clase hablé con el director, le comente lo sucedido, él se limitó a decir con una sonrisa en su cara – ¡Te lo dije!
No pude evitar preguntarme, ¿a que se debe esa situación?, ¿son las escuelas?, ¿son las personas?. No se la respuesta, pero es una situación lamentable. La clase posterior la inicié como me habían indicado... desde cero.
De las orejas
La policia española ha desarrollado una técnica para identificar a los criminales o delincuentes que no dejan "huellas dactilares" en la escena del ilícito. ¿Como es posible?, pues ahora los van a agarrar "de las orejas".
Está tecnica, llamada de los otogramas, consiste en identificar a una persona por medio de las huellas de las orejas. La policía de Santander (quienes desarrollaron la técnica) ya está teniendo resultados al identificar algunos cadaveres y a varios ladrones.
Pero como estan las cosas, no dudo que pronto aparezcan "guantes" para las orejas.
Cita con la muerte
Vivía en Bagdad un comerciante llamado Zaguir. Hombre culto y juicioso, tenía un joven sirviente, Ahmed, a quién apreciaba mucho. Un día mientras Ahmed paseaba por el mercado, se encontró con la Muerte que le miraba con una mueca extraña. Asustado, echó a correr y no se detuvo hasta llegar a casa. Una vez allí le contó a su señor todo lo ocurrido, y le pidió un caballo diciendo que se iría a Samarra donde tenía unos parientes, para de ese modo escapar de la muerte.
Zaguir no tuvo inconveniente en prestarle el caballo más veloz de su cuadra, y se despidió diciéndole que si forzaba un poco el caballo podría llegar a Samarra esa misma noche.
Cuando Ahmed se hubo marchado, Zaguir se dirigió al mercado y al poco rato encontró a la Muerte paseando por los bazares.
¿Por qué has asustado a mi sirviente? - preguntó a la Muerte- Tarde o temprano te lo has de llevar, déjalo tranquilo mientras tanto.
Oh, no era mi intención asustarlo - se excusó ella- pero no pude evitar la sorpresa que me causó verlo aquí, pués esta noche tengo una cita con él... en Samarra.
Amigos
¡Quiero darte un beso! - dijo K, mientras observaba los labios de O.
O solo bajó la mirada, ofreciendo una sonrisa forzada.
O y K se conocieron en la preparatoria, K estaba en segundo año, O recién entraba a primer año. Se conocieron por una de esas raras cadenas de amigos que se crean, O tenía una compañera, Y, amiga de M, compañera K.
Con el paso del tiempo, Y y O se distanciaron, M no soportaba a O, pero la amistad entre O y K se incrementó. Al salir de la escuela, O invitaba a comer a K a algún restaurante, K invitaba a comer a O a su casa. Se contaban todo, llegaron a ser confidentes.
K era muy bonita, tenía novio, con el que estaba pasando por una etapa difícil, O era su paño de lágrimas. En casa de K no querían a O, lo veían como una amenaza para el noviazgo de K, un noviazgo de casi 3 años. En ocasiones salían por la noche a cenar, K mentía en su casa, diciendo que iba con unas amigas.
O se dio cuenta que K empezaba a enamorarse de él, él también empezaba a sentir algo por ella, pero no quería perder esa amistad. Se le ocurrió enviarle rosas blancas, porque había escuchado que esas flores significaban amistad. El regalo tuvo el efecto contrario.
No puedo – dijo O, mirándola a los ojos – somos amigos.
¿Borregada?
200 mineros protestan frente a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) en Periférico Sur y Picacho-Ajusco en apoyo al ex líder de su sindicato, Napoléon Gómez Urrutia.
No entiendo, la verdad, no entiendo. Como es posible que estas personas apoyen a un líder que no hace nada por ellos, les roba, que es un delincuente.
Necesitaría estar en el lugar de ellos para saberlo, si los amenazan, si los compran, o si en verdad están convencidos de que es un buen lider.